La Ciudad

- En realidad ahora no tengo nada para contarle, señorita psicóloga.

- Oh, y yo que quería saber algo mas de ti. - puse cara triste y me reí. -

- Dime que quieres saber y te lo diré.

- Nada en especial, enrealidad.. solo cosas. -me moví lentamente hasta quedar con la mitad del cuerpo encima de el, apoyada en su pecho.

- No se que contarte exactamente

- Entonces no digas nada. - lo callé con un dulce beso.

Le seguí besando y luego me separé de ella.
- Este día fue simplemente genial..

- Si tu lo dices... - no podía dejar de culparme por su herida en la cabeza, aunqe no se lo haya dicho con palabras exactamente, me sentía culpable.

- ¿Tu no piensas lo mismo? - la miré.

- Sí, si... excepto por aquellos inconvenientes.- desvié la mirada.

- Bah, no fue nada..

- Tú mismo has dicho que casi te mato, Alex. - me reí. Ahora que iba todo bien, ¿iba a contradecirse?

- Si, pero no me mataste.. es lo que importa.

- Eso no quita que casi lo hago, así que... - suspiré. - Bueno eso ya no importa... solo me importas tú.

- A mi también me importas solo tu. - me reí. ¿Como podía decir eso?

- Eso no te lo creo. - solté una risa floja.

- Pues es la verdad..

- Solo yo... - me quedé pensando. - Entonces eso quiere decir que no te importa tener sexo conmigo. Bien.

- No dije que no me importara.. - me reí.

- Dijiste que solo te importaba yo, no cualquier derivado de lo que puedas llegar a hacer conmigo. - ya me estaba liando yo misma.

- Al decir que me importas tu me refiero a nuestra relación también..

- Pff, excusas, excusas... - le moví la manito como diciendo "sisi, claro" xD. - Pero bueno... algún tendré que afrontarlo.

- ¿Excusas? ¡es la verdad! me importa nuestra relación, y una relación sin ESO, no, definitivamente no..

Solté una carcajada.
- ¿Ya te he dicho que te quiero? - tomé su cara con una mano y le apreté los cachetes, dejando sus labios para afuera, como hacen los nenes pequeños.

- Ydso tamkfdhgdien tdefe quiefksado - dije con dificultad por tener los cachetes apretados.