La Ciudad

- Genial *suspiré y sonreí mirando la tv*

- Eres raro, ¿te lo habia mencionado?

- Creo que no. Gracias.

- Por nada *sonrei y me sente mas cerca de el. Apoye mi cabeza en su hombro y suspire*

- Estoy cansado *apoyé mi cabeza encima de la suya*

- Yo no, hasta hace un rato estaba durmiendo, cuando ALGUIEN me desperto ¬¬

- Es qe era tardeeee.

- No lo era u.u

- Si si lo era *me reí y le di un beso*

- Pues yo digo que no *le devolví el beso :3*

- Bueno entonces no lo era *me acosté apoyando mi cabeza en sus piernas*

- Ay me estas matando, pesas demasiado *bromeé*

*Me reí* Oh, no debe ser tanto. Debilucha.

- Lo siento, habló el Sr. Musculo

- ¿Yo? pues claaaaro. Tengo mucha fuerza.

- La fuerza fisica no sirve de nada cuando eres sensible sentimentalmente, o sea... que no te sirve de nada tu fuerza *me reí : P*

- No soy sensible sentimentalmente.

- Yo creo que si

- Pues lo que tu crees no me importa ¬¬

- Entonces lo que tu digas a mi tampoco *u.u*

- PUES perfecto.

*Le di un piquito*
- Love u.

- Espero que no te arrepientas de lo que me dices ahora *me reí*

- Sabes que cambio mucho mi forma de pensar *le sonreí*

- Espero que al menos dures un tiempo siendo tan buena conmigo *me reí*